Si paseamos por el campo o hacemos senderismo, nos encontraremos vallas de madera que nos impiden pasar o que nos acompañan durante nuestro camino y nos protegen de caidas enr un paso difícil o un precipicio.
En nuestras maquetas los preisemanes se encuentran en situaciones parecidas y en muchos casos necesitamos hacer vallas para decoración y que nuestros habitantes no se nos caigan o campen por donde ellos quieran.
No siempre encontramos en los catálogos vallas que nos encajen para lo que tenemos que representar y hemos de construirlas nosotros a partir de materiales baratos y de reciclaje. De paso, podemos pasar una tarde entretenida y obtener vallas bonitas y originales.
En este caso necesitábamos hacer unas vallas de protección de un sendero en una vía empinada y junto a un cortado peligroso.

Para hacerlo necesitábamos unas varillas de menos de un milímetro de diámetro, que imitaran troncos con sus irregularidades naturales, para ello busque unas tiras de madera natural planas de los envases de algunas frutas y verduras (ver foto 1)

foto 1

Estas tiras son chapas de madera natural de chopo y su grosor es de 0,9 mm más o menos.

El problema es que no se pueden cortar las tiras en forma de tronco con el habitual sistema usando una regla y el cúter (foto 2), porque la plancha de madera tiene sus fibras a lo largo y no suelen estar paralelas al borde, por lo cual la punta del cúter  se nos desvía de la regla y el corte fino no se produce bien.

foto 2

Para cortes pequeños se puede emplear una tijera, pero la hoja tiende a curvarse al cortarla así y al final el corte es irregular y se suele romper con facilidad por lo que no se consiguen varillas largas y finas que es lo que nos interesa.

El método de corte va a ser con una cuchilla sola (foto 3), sin estar en el cúter, usándola como si fuera una guillotina. (hay que llevar mucho cuidado porque estas cuchillas están muy afiladas y se escapan con facilidad, produciendo cortes muy peligrosos, recomiendo usar guantes de trabajo de serraje)

foto 3

Buscamos una superficie lisa y dura, como por ejemplo un trozo de contrachapado o DM de descarte y ponemos la planchita de donde vamos a cortar las tiras.

Apoyamos el filo de media hoja del cúter a 0,9 mm del borde y ejercemos una presión homogénea hasta oír el “Tac” que indica que se ha cortado (foto 4).

Foto 4

Corremos la cuchilla para cortar la mitad que falta teniendo como guía el corte ya realizado y repetimos la operación. (foto 5).

foto 5

Así obtenemos una varilla de madera del tamaño ideal para imitar los troncos de la valla.  (fotos 6 y 7).

foto 6

foto 7

 Repitiendo el procedimiento tendremos el número necesario de varillas (foto 8).

foto 8

Yo corto varillas de 10 cm de largo, que es la medida más idónea para mi (foto 9). 

foto 9

A continuación, usando una tijerita de uñas, corto trocitos de varillas a las medidas deseadas: 1,5 cm para los largueros y travesaños y 1 cm para los postes verticales (después enterraré unos 4 mm del poste vertical para sujetar la valla y solo sobresaldrán 6 o 7 mm).

A continuación para construir la valla busco una superficie de plástico o cristal para poner las piezas de la valla e ir montándola, pegando con cola blanca los travesaños, largueros y postes entre si.

Utilicé la funda de las cuchillas, que es de un plástico que rechaza la cola (foto 10).

Recomiendo usar muy poca cola poniéndola con un palillo, esta se pegará sobre la superficie de cristal o plástico, la cola blanca se despegará cuando esté seca con facilidad de estas superficies con ayuda de una cuchilla vieja a modo de rasqueta (foto 10).

foto 10

Es muy importante usar cola blanca de calidad y que ponga “acabado transparente” en el envase. Al separarlas de la base repasar con la cuchilla para eliminar las rebabas de la cola (foto 11).

foto 11

 Y ya tenemos nuestras vallas acabadas, las podemos combinar como queramos. Si vamos a unir varias para hacer una cerca, deberíamos acabar las vallas con un poste en un lado solo (foto 12).

foto 12

Una vez acabada la valla, conviene pintarla con un lavado de pintura marrón (un lavado es aplicar pintura bastante diluida).

Y ya tenemos unas vallas para decorar y mejorar nuestro paisaje. (foto 13)

foto 13

Texto y fotos: Rafael Fernández-Llebrez Puche