foto 1
Restauración de una locomotora Talgo de IBERTREN
Llegó a mis manos una locomotora Talgo 2000 de Ibertren H0; estaba en muy buen estado, pero le faltaban: el depósito de combustible, el plomo que va alojado ahí, que da peso a la locomotora, y los topes.
Como el depósito lleva dos uñas que sujetan la carrocería, esta no tenía sujeción por lo que al coger la locomotora se caía el chasis y así no podía funcionar. (Foto 1)
foto 2
Era una pena porque el motor iba muy bien, fino y silencioso (dentro de los parámetros del Ibertrén de la primera época). Así pues me propuse completar la locomotora para que pudiera tener una segunda vida, antes que tirarla.
Empecé por fabricarle los topes.
Los hice con 4 clavos que tenían la cabeza bastante ancha (Foto 2) limándoles los bordes para hacerlos cuadrados.
foto 3
Primero le hice con un permanente una raya en la cabeza (Foto 3). Esto es importante porque al limar y girar el clavo, si no tenemos una referencia es complicado girarlo 90° exactos y al final en lugar de un cuadrado nos queda un romboide o trapezoide que desvirtúa al resultado.
Sujetamos el clavo con la mordaza (Foto 4) con la raya que hicimos en su cabeza en posición vertical, y empezamos a limar lo más horizontal posible (foto 5), una vez ese lado es plano lo sujetamos (Foto 6) con unos alicates y la damos un cuarto de vuelta (Foto 7) y la raya que dibujamos en la cabeza, que estaba vertical, nos quedará horizontal y volvemos a limar (Foto 8).
Repetimos el procedimiento con los demás lados comprobando que nos va quedando un cuadrado (Foto 9) cortamos con el disco de corte ( Es mejor no cortar del todo, dejar un poco unido y romperlo con la mano doblando, porque a veces al acabar de cortarlo con el disco, el tope sale despedido y se nos pierde). Ya tenemos el tope, (Foto 10) y se repite todo para acabar los 4 topes.
foto 4
foto 5
foto 6
foto 7
foto 8
foto 9
foto 10
Solo faltará pintarlos de negro. (Fotos 11 y 12)
foto 11
foto 12
Pasamos a fabricar dos piezas para hacer las uñas que sujetan la carrocería, en origen forman parte de los depósitos y asoman por dos agujeritos del chasis y la carrocería, donde estarían las placas del fabricante de la locomotora.
Con una plancha de aluminio fina (de una lata de refresco sirve) recorté, con unas tijeritas y doble dos piezas como las de la foto 13. Irán sujetas entre el peso y el chasis como se ve en la foto 21.
foto 13
Para fabricar los pesos y el depósito utilice una pletina de acero que corté en 4 trozos y perforé un taladro de 4 mm (Foto 14) en una pletina está el agujero avellanado para alojar la cabeza del tornillo y a la última le hice un taladro de 3,5 mm y una rosca para el tornillo que las unirá (si no se sabe hacer roscas se puede poner un tornillo con tuerca que las sujete) (Las fotos 15 y 16 presentan una visión del conjunto)
foto 14
foto 15
foto 16
Atornillamos dos trozos arriba y dos abajo del chasis poniendo las dos piezas que hacen de uñas en su sitio (Fotos 17 y 18) pongo el tornillo de arriba hacia abajo y lo tornillo en la última pletina que tiene rosca (Fotos 19 y 20), pero si se hace con tornillo y tuerca el tornillo se pone al revés, de abajo arriba, porque la tuerca abajo tropezaría con la vía.
foto 17
foto 19
foto 18
foto 20
Chasis acabado, en la foto 21 se ve el efecto y como las pletinas bajo el chasis simulan el depósito.
Ponemos la carrocería y ya tenemos restaurada la locomotora (Foto 22)
Y a jugar…
Texto y fotos: Rafael Fernández-Llebrez Puche
foto 21
foto 22