«El tren de los 80» es como se conoce el tren que gestiona la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM en adelante) y que el pasado de 12 de febrero de 2022 realizó un viaje desde Madrid hasta la bonita ciudad de Cuenca. Este viaje sirvió también para que los pueblos por los que pasaba pudieran expresar su rechazo al cierre de la línea Madrid-Valencia por Cuenca, línea que Adif ha sentenciado a muerte empezando por cortarla entre Cuenca y Utiel alegando el mal estado de la misma, mal estado que ha provocado la propia Adif con su falta de inversión a lo largo de los años en beneficio, sobre todo, de la línea de alta velocidad Madrid-Cuenca-Valencia.
Poca inteligencia vemos en no aprovechar infraestructuras ya creadas que, con un mínimo mantenimiento, se pueden utilizar para otros usos ferroviarios que no necesita vías de alta velocidad, siendo uno de los más importantes destinar esta línea al tráfico de mercancías, que permitiría transportarlas de Madrid al puerto de Valencia y desde éste a multitud de países y viceversa, por cuanto el puerto de Valencia cada día tiene más importancia económica. Se evitaría el uso de los cientos de camiones que recorren la A-3 en ambos sentidos, con sus emisiones de cientos de toneladas de C02, gas íntimamente relacionado con el calentamiento global.
Otros usos serían los trenes de cercanías ligeros, que permitirían a la gente de muchos pueblos acercarse a la capital de su provincia, y los trenes turísticos por el enorme encanto que tiene la provincia de Cuenca, y los preciosos parajes por los que discurre la línea tanto entre Madrid y Cuenca como entre esta última y Valencia.
Pero volviendo al tema principal, la AAFM realizó el día 12 de febrero pasado un recorrido hasta la ciudad de Cuenca efectuando paradas en Tarancón, Huete y Cuenca. Y hasta Huete nos fuimos Rafa Fdez-Llebrez y yo socios de AVAF, con la idea de acompañar el tren en su recorrido entre Huete y Cuenca.
Al llegar a la estación de Huete vimos su importancia en el transporte de mercancías en su época de esplendor. Una vía muerta hasta unos silos ya en desuso y otras instalaciones como:
Una báscula para pesar los vagones
Viviendas de empleados
Urinarios (cerrados)
Doble depósito de agua
Y el tren de los 80
A su llegada, una representación del Ayuntamiento de Huete hizo un pequeño discurso reivindicando la presencia del tren y la importancia para la “España vaciada” de su mantenimiento (pronto el discurso lo podréis ver y oír en nuestra Web) mientras una pequeña banda de músico amenizó la estancia del tren en Huete.
Tras los discursos de rigor, el tren continuó su viaje hasta Cuenca, donde le esperaba un importante grupo de personas, así como representantes de organizaciones de esa ciudad.
LA LLEGADA A CUENCA
Tras partir el tren de Huete iniciamos la “carrera” para seguirlo hasta Cuenca. La llegada fue impresionante, con el tren silbando a toda bocina anunciando su llegada. Fue espectacular ver y oír el tren de los 80 entrar en Cuenca. El video pronto lo podréis ver en nuestra web.
Numerosa gente esperando el tren en Cuenca ciudad.
La estación perdió parte de su encanto desde que la modernizaron hace ya muchos años, aunque afortunadamente su edificio sigue prácticamente igual. La modernización consistió en la supresión de vías y la creación de espacios vacios, espacios que seguramente van a servir para especular con la construcción de edificios y viviendas. Se ve en el ambiente y en la publicidad que había por Cuenca en la que se habla de las bondades de la Alta Velocidad y de un proyecto de urbanización de los espacios que deja el tren convencional, grandes avenidas, grandes parques, grandes … ganancias para los de siempre.
LLEGADA DEL TEN A LA ESTACIÓN DE CUENCA
Multitud de personas recibieron el tren y aprovecharon su llegada para protestar por el cierre de la línea que ha efectuado Adif cortándola entre Cuenca y Utiel, lo que imposibilita que los trenes puedan llegar a Valencia desde Madrid.
Las pancartas lo decían bien claro, la Alta Velocidad está provocando el cierre de líneas convencionales que podrían ser aprovechadas para el tren de baja velocidad, tren que une ciudades y pueblos, y que evita la despoblación de pueblos que son poco a poco abandondos al no tener sus vecinos acceso a servicios básicos como educación, trabajo, sanidad, etc.
La despoblación ocasiona a su vez que la afluencia de viajeros baje día tras día. Esta bajada de viajeros ocasiona que las frecuencias bajen a su vez, y la pescadilla se muerde la cola. Bajada de viajeros, menor servicio, menor servicio, bajada de viajeros.
Esto se vió claramente en Valencia cuando la falta de renovación e inversión en el “trenet” hizo que la gente fuera dejando de viajar en este medio de transporte. Bajaba la afluencia de viajeros, se bajaba la frecuencia de trenes, se bajaba la frecuencia de trenes, bajaba la afluencia de viajeros, así hasta que con la llegada de la democracia, el Gobierno Valenciano tomó las riendas de nuestro “trenet”, invirtió en el mismo, creó Metrovalencia y modernizo líneas y trenes. El aumento de viajeros fue espectacular llegando a cifras millonarias. Con esto se ve claramente que mantener el tren convencional e invertir en el mismo hace que aumente enseguida el número de viajeros al poder llegar a los servicios de las grandes ciudades de una manera cómoda y rápida.
La gente de Cuenca y todos los pueblos del recorrido de la vía convencional entre Madrid y Valencia no se merecen el cierre de una línea que tiene aún mucho que decir en el transporte de viajeros y mercancías.
Tras los discursos de rigor, nos fuimos todos a comer por Cuenca con conocidos y amigos que viajaban en el tren, o bien habíamos ido a acompañarlo en su viaje y sobre las 5 de la tarde, el tren inició su regreso a Madrid y con ello dimos por concluido este viaje trenero y reivindicativo.
LA VALENCIANA DEL TREN DE LOS 80
No solo muchos valencianos hicieron el recorrido Madrid-Cuenca en el tren de los 80 y otros muchos nos acercamos a Cuenca en nuestros coches debido a la imposibilidad de hacerlo en tren. La locomotora, una 333, también era una valenciana fabricada en Macosa, en 1974.
Las últimas noticias es que en Cuenca se están planteando hacer un tren turístico que impida el cierre de la línea convencional. Algo es algo.
Fotos: José Joaquín Godoy y Rafael Fernández-Llebrez
Texto: José Joaquín Godoy.
Marzo 2022.