TREN HISTORICO DE LOS OCHENTA “RÍO HUÉCAR”
Madrid Chamartín-Cuenca-Madrid Chamartín
AAFM (Asociación amigos del ferrocarril de Madrid) Madrid, 12 de febrero de 2022
Para los que tenemos la edad de treinta y tantos, nos suscita una gran excitación viajar como se hacía en aquellos años en los que el ferrocarril estaba marcado por su personalidad, enfocada al viajero. En aquel entonces, lo importante era procurar a las personas un medio de transporte vertebrador de los territorios, que los cruzaba serpenteando por curvas que eran dibujadas por la propia orografía, viajando en coches de compartimentos, donde se compartía algo más que una butaca.
En nuestro caso, el viaje ha reunido muchas “primeras experiencias”. La primera, descubrir y disfrutar de un tren histórico, como lo es el “de los ochenta”, en su tren “Río Huécar” atesorado por la AAFM. Las expectativas eran muy altas, pero subir en esos coches y escuchar y sentir el rugir de la potente 333 que custodian, las sobrepasaron. La segunda “primera experiencia” ha sido viajar en compartimentos, donde la convivencia y la conversación con el resto de los viajeros surge de forma natural, casi obligada por la propia naturaleza del lugar. Viajaban con nosotros varios alcaldes de municipios por donde discurre el tren y, junto a ellos, viajaban sus reivindicaciones para conservar el tren en la línea convencional de Madrid a Valencia, pasando por Cuenca. Por último, con cierta tristeza ante la amenaza del cierre definitivo de dicha línea ferroviaria, era la primera vez que viajábamos sobre estos raíles y la situación no podía ser mejor: hacerlo en un tren histórico.
GALERÍA DE FOTOS INTERIOR DEL TREN
La jornada comenzó temprana y fría. En nuestro caso, el tren lo tomamos desde la estación de Cercanías de Atocha, siendo la primera de las paradas previstas. Tras el anuncio de la entrada del tren, por la megafonía, la emoción se palpaba en el aire, como el niño que espera ansiosamente el descubrir de los regalos navideños.
TREN APUNTO DE SALIR DE MADRID – ATOCHA
El tren entró en Madrid-Puerta de Atocha, haciéndose rápidamente notar por el sonido que su motor hacía retumbar por cada rincón de la estación. Buscamos nuestro coche y nos adentramos en él. Frente a nosotros se descubrió el pasillo que da acceso a los compartimentos: entre “disculpes y perdones” conseguimos llegar, ya que los viajeros que se encontraban en el tren no querían dejar de observar el exterior a través de las ventanas del pasillo.
Tras unos minutos, el tren retomó la marcha y, emocionados, descubrimos todos los detalles que conforman nuestro compartimento: el número cuatro del coche 22, identificativos que ya han caído en desuso. Pronto decidimos iniciar un recorrido por el resto del tren, con gratas sorpresas al reconocer a muchos amigos y conocidos de afición. Tras idas y venidas a lo largo del tren, por fin, nos instalamos en el compartimento para disfrutar del traqueteo que nos brinda el trazado, haciendo parada en Aranjuez, Huete y Tarancón. La parada en la localidad de Huete tuvo una esencia festiva, donde muchos aficionados y amigos vinieron a nuestro encuentro, para disfrutar del tren y no perder la oportunidad de hacerse una foto con un paisaje y entorno excepcionales.
GALERÍA DE FOTOS ESTACIÓN DE HUETE
Al llegar a Cuenca nos recibieron numerosos curiosos, aficionados y grupos de personas que claman por la defensa de la línea convencional y su servicio ferroviario. De nuevo, aprovechamos para realizar un sinfín de fotografías a un tren que nos deja maravillados, dando toques de color a la estación de Cuenca, con aire de tiempos pasados.
La jornada continuó con una buena comida en las inmediaciones de la estación, compartiendo mesa con amigos y una sensación de felicidad que el tren nos brindó. Al finalizar la comida, los que volvían a Madrid en el mismo tren “Río Huécar” se apresuraron para regresar; en nuestro caso la vuelta la hicimos desde Cuenca, en el AVE, concediéndonos así una tarde de relax, disfrutando del casco antiguo de una ciudad que atesora belleza y joyas arquitectónicas.
La jornada transcurrió como un recuerdo fugaz de un sueño que, al despertar, dibuja una sonrisa en tu rostro.
GALERÍA DE FOTOS ESTACIÓN DE CUENCA
Fotos y texto: Xavier Lorente y Stefano Andreolla.
Marzo 2022.